De manera inmediata los agentes de Comando Radioeléctrico URXI decidieron intervenir y proceder a la captura del animal, estableciendo que se trataría de un Aguará Guazú.
Perteneció a Carlos Saavedra Lamas, y ahora pasará a manos de una ONG ambientalista. Por el caso hubo una causa judicial en la cual fueron imputados peones rurales y hasta un abogado.