Sus aplicaciones van más allá de la alta cocina, ayuda en terapias para tratar desórdenes alimenticios o en gestos como abrir una bolsa de patatas fritas y que nos resulten frescas por su sonido.
Deshidratación leve: “El alcohol suprime la liberación de vasopresina, una hormona producida por el cerebro que envía señales a los riñones y hace que retengan líquido. Como resultado, aumenta la ...